La historia dice que la perra Laika fue el primer ser vivo que llegó al espacio en noviembre del 1957, poco tiempo después de que la Unión Soviética (URSS) lograra enviar al espacio el primer satélite artificial (el famoso Sputnik). Eran tiempos de Guerra Fría con Estados Unidos y todo esto desencadenó una carrera espacial sin precedentes, con muchos aciertos, pero muchísimos más errores.