“Nosotros ya pagamos casi todo hace varios meses, cuando la Argentina se clasificó y el dólar estaba por debajo de los 18 pesos”, cuenta Fernando, un hincha argentino que vino a ver a la Selección con un grupo de amigos de toda la vida. “Ahora tratamos de no usar mucho la tarjeta y cambiamos dólares por rublos cuando necesitamos pagar algo”, explica.
La suba del dólar, que en las últimas semanas llegó a casi los 29 pesos, fue un baldazo de agua fría para los argentinos que vinieron a Rusia juntando cada peso para cumplir su sueño mundialista. “Como nos alojamos en un departamento, dividimos los gastos y tratamos de comprar todo en el supermercado”, describe Agustina, otra hincha que llegó hace unos días con su familia desde Santa Fe, sobre el «rebusque Made in Argentina».