Alejado de la zona más turística de Moscú, en el noreste de la ciudad, se encuentra un mercado donde su especialidad son los souvenirs como las famosas matrioshkas o muñecas rusas. Las hay de todos los tamaños, diseños y colores. Algunas conservan sus dibujos más tradicionales, pero debido a la gran cantidad de turistas de todo el mundo, han ido adaptándose para todos los gustos.