Estar por primera vez en un Mundial de Fútbol es una experiencia única para cualquier persona. No sólo hace falta dinero, también hay que tener ganas de salir a experimentar cosas distintas lejos de casa. Agustina Murúa no lo dudó. Tras perder la oportunidad de estar en el Mundial de Brasil, esta profesora de educación física de 24 años se animó y decidió emprender uno de los viajes más importantes de su vida: ver a la Selección Argentina en San Petersburgo, en el tercer partido del grupo D contra Nigeria, bien lejos de su casa en San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires).